El cornetista estadounidense Buddy Bolden inventó, o así cuenta la leyenda, ese característico ritmo denominado “Big Four”, consistente en la acentuación del cuarto tiempo de una marcha, donde cada dos compases el bombo y el plato suenan a la vez. Y es a partir de dicho ritmo donde la música de New Orleans se construye y evoluciona, y por lo que a Bolden se le considera uno de los padres de Jazz. Desafortunadamente no se conservan grabaciones de él, pero se cuenta que todos los cornetistas de la época intentaban imitarlo por su ritmo, expresividad, originalidad y personal sonido, que influenciaría directamente a músicos siguientes a su generación como Sidney Bechet, Joe Oliver, Freddie Keppard, Kid Ory o Jerry Roll Morton. Esta tradición sería además la que llevaría posteriormente a Louis Armstrong y Lid Hardin a la vanguardia del jazz en la década de 1920.
La banda The Choco’s Hot Seven aporta en vivo ese primigenio sonido propio de Bolden, fruto de un trabajo de “arqueología musical” a nivel estético e instrumental.
Compuesta por excelentes músicos especializados en jazz tradicional, y tras ese importante trabajo de investigación y estudio profundo el estilo y de los instrumentos que se utilizaban, The Choco’s Hot Seven hace suyos los recursos técnicos propios de la época. Su música se arraiga en el Blues y el RagTime, celebra la vida en todos sus aspectos y ha conseguido esbozar una sonrisa durante décadas a todo el que se acerca a ella.