Con “Sigue al conejo blanco” el grupo de El Vendrell Zim And The Zums sorprendieron por sus ritmos y letras totalmente eclécticas. ¿Una alegoría al personaje de Alicia en el país de las maravillas?
El conejo blanco del libro de Lewis Carroll es un símbolo de seguir un objetivo con tesón. Y en ese camino suceden aventuras y descubrimientos.
Aquel primer LP de Zim And The Zums ya albergaba mucho de filosofía Carroll. Los límites solo existen en la mente. Si deseas algo siempre surge la fuerza necesaria.
Y es lo que han hecho Zim And The Zums que ahora presentan su segundo LP que mantiene la línea ecléctica: “El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi”.
No busque más explicaciones. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi es un pangrama o frase holoalfabética, es decir, una frase que contiene todas las letras del alfabeto... o casi. Porque la frase completa incorporaría La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja, pero fue acortada. El marketing manda, pero no hay que pasarse.
El nuevo trabajo bebe de múltiples géneros musicales. Desde sonidos puramente hip-hop -tanto clásico como el urbano más actual-, hasta el rock alternativo pasando por el nu-metal o el funky de estilo motown.
Aunque de estructuras propias del hiphop, sus letras siguen una senda alejada de las temáticas habituales y contienen crítica, pero desde un tono desenfadado.
Por otra parte, musicalmente apuestan por la instrumentación real, dejando samplers y programaciones solo como guiños a su influencia más marcada. Además, las secciones de vientos ganan presencia.
Y sorpresa: es un álbum conceptual que además solo se presenta en vinilo como único formato físico.
(información extraída del Diari de Tarragona de José Manuel Baselga)