Los orígenes de SIBERIA no difieren mucho de los de cualquier otro grupo salvo en algunos aspectos como la claridad de ideas, la perseverancia, la paciencia y el trabajo evolutivo hasta alcanzar una madurez y una calidad que pocas veces se encuentra en el disco de unos debutantes. Alicante, Año 2000: Procedentes de otros grupos, se unen: Javí Mentxa (guitarra y voz), Fernándo Gomis (bajo), Isidro Mentxa (batería) y Moi Dieguez (guitarra y coros). Primeras maquetas de uso exclusivamente interno, un sonido que va tomando personalidad propia y algún que otro directo. Octubre de 2003: Se incorpora Noelia Carbonell al piano, órgano y sintetizadores con lo que el sonido de SIBERIA adquiere una nueva y más rica dimensión. Su sonido ya puede clasificarse como “Canciones directas, melodías pop, guitarras afiladas y pasajes atmosféricos; letras que hablan de sentimientos, experiencias personales, estados anímicos, vivencias… desde el eclecticismo del pop más básico hasta composiciones intensas en su desarrollo”. Conscientes de que la experiencia aporta sabiduría, actúan con frecuencia, puliendo su puesta en escena, llegando a compartir escenario con Sterlin y La Habitación Roja. Su primera maqueta con difusión “Vuelta a Empezar” sirve de test y para despertar el interés de los más avispados por SIBERIA. Diciembre 2006: El grupo está preparado para entrar en estudio. Lo hace de la mano del productor Eugenio García (Second, Schwartz, Hello Cuca). Tras cuatro meses de cuidado trabajo, el resultado es “EL AÑO QUE NO TUVIMOS”. En sus propias palabras: “Siberia practica un ‘indie-rock’ muy personal, intentamos conseguir la unión perfecta de guitarras sobre unas bases rítmicas contundentes y directas, con referencias al rock’n’roll de los 90 y con claros matices del pop más actual”. Se han hecho esperar, pero al fin “Otro día” es el primer single de un CD que querrá permanecer al abrigo de tu reproductor. Desde hoy cuando te pregunten ¿Qué te llevarías a una isla desierta? Contestarás “El Año que no tuvimos”.