La soprano Montserrat Figueras descubrió los Cantos de la Sibila una Navidad, siendo todavía una adolescente, en una misa de medianoche en Palma de Mallorca. Estaba fascinada, experimentando el privilegio de tocar algo esencial. Con su marido, el director de orquesta y violinista catalán Jordi Savall, infatigable arqueólogo de la música antigua desde hace ya 40 años, revivió los generosos timbres de los Cantares de la Sibila, nunca explorados entonces por ningún otro cantante. El resultado es un patrimonio único, testimonio de una cultura inmensa y perdurable cuya influencia se ha extendido por toda la cuenca mediterránea. Este programa, grabado en 1988 un año después de la fundación de su conjunto La Capella Reial de Catalunya, presenta tres Cantos de la Sibila: la versión latina sobria y profunda (siglo X-XI), la provenzal (siglo XIII) con laúd, influenciada por el arte de los trovadores, y el catalán, primo cercano de los Misterios medievales. La recopilación de estas canciones ha desenterrado un repertorio inigualable eminentemente digno de revalorización y resurrección.