Junto a Tom Jobim y Carlos Lyra, Joao Donato completa la tripleta de compositores más famosos y trascendentes de la música brasileña. Como en el caso de los otros dos vértices de este selecto triángulo, la influencia de Donato se extiende por los campos y las corrientes artísticas más diversas. Su impronta es visible no en una, sino en varias generaciones de artistas brasileños que han desarrollado su actividad vinculados a la Bossa y el jazz, pero también en muchos otros cuyas carreras se han desarrollado por derroteros muy distintos, del pop a la electrónica o el hip-hop. Así pues, no resulta nada extraño que a su llamada fueran muchos y de muy diversa condición (y edad) los músicos que aceptaron la invitación de Joao Donato de secundarle sobre el escenario del Espaço Cultural Sergio Porto de Rio de Janeiro en la noche en que celebraba, acompañado por su público, sus primeras cinco décadas de carrera discográfica. Junto a él estuvieron nombres históricos (Gilberto Gil, Emilio Santiago), firmes realidades de la Bossa contemporánea (Joyce, Leila Pinheiro, Ângela Rô Rô) y representantes de la savia nueva que corre por las venas del Brasil musical como Marcelo D2 o el turntablista Marcelinho Da Lua. Todos ellos unidos en torno a la descomunal figura de Joao Donato y su obra, un capítulo de extraordinaria importancia en el desarrollo y la evolución de la música brasileña.