Consagrado como el cantautor más atípico del país, el barcelonés Nacho Umbert vuelve a ralentizar relojes y calendarios con un álbum exquisito. Alrededor del concepto que le da título, Familia recupera sus lazos de sangre para tejer nueve canciones sobre ese espejo mágico que, a cada uno de nosotros, nos enfrenta a nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. A una primera canción sobre su abuela, Sudamericano”, le siguieron historias sobre sus tíos, sobre su madre y su hermana que él reescribe en un repertorio que, producido por la mano fiel y maestra de Raül Fernández (Refre), rebosa costumbrismo mágico y pop de cámara.
Acostumbrado a desafiar al tiempo en su música, la carrera de Nacho Umbert tampoco tiene nada que ver con la vorágine actual. Baste recordar que Ay… (2010), su celebrado debut en solitario, llegó tres lustros, después del debut y posterior desaparición de Paperhouse, el emblema del slow-core nacional que lo reveló. Al año siguiente, No os creáis ni la mitad (2011) demostró que había vuelto para quedarse y ahora su gran Familia lo certifica. Y de qué manera!!