Quizás porque hay un pasado y un camino decidido. Una memoria que marca el rumbo, hacia un anhelo lleno de certezas y con la aceptación consciente de que ni el todo ni la nada son permanentes. Con "Vigília",su tercer disco, Anna Andreu alcanza un estadio de madurez creativa e interpretativa excepcional. Después de los magistrales y multipremiados "Els mals costums" (2020) y "La mida" (2022), aquí Anna Andreu consolida su huella personal y genuina, y una virtud inusitada: convertir lo atómico y delicado en algo rotundo y solemne. Mediante la sencillez en la forma y el formato, acompañada de su inseparable batería, violín y pareja, Marina Arrufat,y Jordi Matas, una vez más en la producción, encontramos punteos de guitarra tan acariciadores como desafiantes, ritmos de batería que corren y trepan, el enigma hecho de silencios y calimas sónicas, una voz majestuosa invocando, llena de aire y aplomo en cada canto y en cada relato: una sabiduría.