Bradley Simpson, que ha actuado ante millones de fans de todo el mundo y ha agotado todas las entradas de sus conciertos, canaliza ahora esa fuerza de estrella en su álbum de debut en solitario, "The Panic Years". Como hemos podido escuchar en los singles 'Cry At The Moon', 'Picasso', 'Daisies' y 'Always Like This', el álbum consigue una rara mezcla de cualidades. En "The Panic Years", las nuevas canciones de Bradley tienen toques de indie-rock, música americana, sintetizador de los 80 y psicodelia, pero también brillan por su pop adictivo. Y lo que es igual de importante, las canciones profundizan mucho más en sus experiencias personales: la vida, el amor, la lujuria y el aprendizaje: una colección diarística de momentos de transición con los que los fans conectarán al instante. La autenticidad es gran parte de lo que hace de "The Panic Years" una evolución de sonido. La mayoría de sus canciones empezaron en su modesto estudio casero y ese aire de «hazlo tú mismo» no cambió realmente ni siquiera cuando se desarrollaron con un montón de colaboradores de primer nivel. Trabajando principalmente en los Flux Studios de Nueva York (donde se grabó el clásico de The Strokes Is This It), Bradely se entusiasmaba con influencias compartidas como Queens of the Stone Age y The Raconteurs con Boots, Andrew Wells (Phoebe Bridgers) y Anthony Rossomando (Liam Gallagher).