David H. Lee, el hijo de un minero que comenzó a cantar como semiprofesional cuando era muy joven y a los 16 años se convirtió en el cantante residente de una banda de baile.
El servicio militar lo reclamó durante un tiempo, durante el cual se convirtió en campeón de boxeo de peso ligero de la zona.
Al regresar a la “vida civil”, su ambición era entrar en el mundo del espectáculo, pero mientras esperaba “la oportunidad”, aceptó todo tipo de trabajos, como lechero, vendedor, ayudante de electricista, etc. Su paciencia y perseverancia se vieron recompensadas cuando comenzó a cantar en clubes del norte y noreste de Inglaterra como artista profesional, convirtiéndose rápidamente en un firme favorito con su voz profunda y resonante y su interpretación relajada de canciones de folk, country y western a las que su voz se adapta particularmente bien y algunas de las cuales interpreta con el acompañamiento de su propia guitarra.