"Nararai" es el segundo disco de Caím Riba en solitario. Un disco que ha ido creando poco a poco, sin prisas, mientras disfrutaba de los momentos con su gente más cercana, y viendo la vida crecer a su alrededor. El ya característico sonido paisajístico de sus composiciones coge fuerza con unas letras intimistas, familiares y de carácter alegre, que rezuman emociones y estima.
El título, “Nararai”, es tomado de la canción que abre el disco. Una canción onírica y con pinceladas psicodélicas, que evoca sensaciones que Caím recuerda de cuando todavía era apenas adolescente. Sensaciones donde la mente desconectaba de la cotidianidad física de su alrededor, entrando en una dimensión donde las cosas transcurrían como a cámara lenta, y donde vaciarse de pensamientos le permitía alargar y disfrutar de aquellas sensaciones lisérgicas ausentes de química.
Por otro lado nararai es, también, un tararear de felicidad inconsciente, un paseo despreocupado, un vivir el momento.
El disco ha ido creciendo y tomando forma en su pequeño estudio de Barcelona, Engruna Estudio, por donde han ido pasando amigos que han dejado sus pinceladas. Dani De la Vega ha puesto trompetas, Guiseppe Costa acordeón, Xavier Castanys la mandolina, Pol Cruells el bajo en un par de canciones, Cristina Malhaki ha hecho los coros, y Raúl Bonilla ha participado cantando en ‘Sentir l'aire’ e Ivette Nadal en’ Si mai et sents sol’. Salva Toscano ha sido el encargado de poner baterías y percusiones, que fueron registradas en Medusa Estudio bajo el mando de Roger Rodés, y el mastering a cargo de Guillem Ibañez de BSO estudi.
El arte gráfico mantiene el carácter familiar con las ilustraciones de su hija mayor, Maia, que ha podido sentir como iba creciendo el disco, y le ha querido dar forma y color. La ilustración de la portada coge el espíritu del disco, recogiendo la amalgama de sentimientos que evocan las canciones, pasando por el frío y el calor de los colores, la sencillez y la complejidad de las formas, la intimidad y la lejanía de las miradas ... La onda de la portada simboliza el hilo conductor del disco, el sonido, que dibuja un nararai y los diferentes colores de las canciones.