"Escucho “L’estiu” de Òscar Briz en pleno verano, en pleno mes de agosto, junto al mar y con toda la pereza soleada y serena, quieta y horizontal. Pereza sobre pereza, soledad y silencio para construir canciones que explican, al oído, paisajes emocionales y mediterráneos en los que bañarse, bucear o hacer la siesta bajo un pino sintiendo el murmullo del mar. Briz canta en sol, bajo el sol, con la paz de Nick Drake, la contemplación mágica de Pep Laguarda y la soledad del corredor de fondo (como Remigi Palmero), once canciones donde mandan las palabras mecidas por guitarras amigas. Canciones que consiguen hipnotizarnos con suavidad, compartiendo la sensualidad veraniega y, con la complicidad de los recuerdos, seguir haciendo más veranos con los que resguardarnos de los fríos que vendrán. "
Jordi Turtós.