Entre 2007 y este principio de 2008, los proyectos se han acumulado en la agenda del compositor murciano casi al mismo ritmo que se abultaba su ya consolidado prestigio. En el lapso de unos meses, la obra de Baños ha amenazado con agotar el catálogo de elogios y superlativos. Y es que pocos se atrevería a intentar rebatir la opinión cada vez más extendida de que Roque Baños es probablemente el mejor de nuestros compositores trabajando en la actualidad para la gran pantalla. Así lo ha demostrado con sus partituras para El Capitán Alatriste, La Caja Novak, Las 13 Rosas o, ahora, con Los Crímenes de Oxford. La película es la adaptación realizada por el inclasificable Álex de la Iglesia de la exitosa novela del mismo título escrita por el argentino Guillermo Martínez que gira en torno a una serie de misteriosos asesinatos anunciados por la aparición de extraños símbolos matemáticos y los intentos de un joven estudiante y un prestigioso profesor de Lógica de desvelar su autoría. Una historia trufada de enigmas que cuenta para su puesta en escena con una lujosa nómina de actores entre los que se encuentran los nombres de Leonor Watling, Elijah Wood y el veterano y siempre solvente John Hurt.